¿La humanidad ha olvidado sus sueños?
¿Hemos perdido la ilusión como especie?
¿Ha muerto nuestra fascinación por el proyecto colectivo que representamos?
Muchas veces da la sensación de que efectivamente es así.
Parece como si los humanos hubiéramos caído presa de un cierto sentimiento de hastío y desencanto.
Casi como si estuviéramos hartos de nosotros mismos.
Un estado mental que a la postre puede resultar extremadamente peligroso, pues nos puede conducir a un estado de apatía global…o a algo aún peor.
Un proyecto común
Queramos o no, todos formamos parte de este proyecto colectivo que llamamos humanidad y es algo que de forma consciente o inconsciente todos llevamos dentro.
Por ejemplo, cuando el primer hombre pisó la luna, todos pisamos la luna con él.
Nadie pensó «Bah, hay un tío que no conozco de nada que ha llegado a la luna…»
El clamor generalizado fue «¡Hemos llegado a la Luna!», por más que cada uno, en su vida personal, estuviera muy lejos de ser astronauta y que sentirse partícipe de esa hazaña no tuviera ningún sentido lógico.
Siempre podremos discutir sobre la necesidad de los países, las fronteras, las religiones, o todas las líneas y muros mentales que nos dividen en grupos imaginarios y podremos discutir tanto como queramos sobre la necesidad imperiosa de borrar todas esos muros ficticios de nuestra mente; pero nadie podrá discutir el sentimiento de pertenencia al colectivo humano que todos albergamos en nuestro interior y que nos hace responsables y partícipes, a cada uno de nosotros, de todos los logros y de todos los fracasos colectivos, por más que nos consideremos a nosotros mismos individuos libres e independientes.
Es algo que llevamos profundamente arraigado a nivel inconsciente.
Este sentimiento natural de pertenencia a la humanidad es el que justifica que hablemos de un sueño colectivo o de una ilusión común como miembros de la especie humana.
Y es que como humanidad, es innegable que en el pasado hemos vivido momentos de gran efervescencia e ilusión, de sueños de conquista y de exploración del mundo que nos rodea.
Los siglos XV, XVI, XVII y XVIII fueron testigos de la ilusión occidental por el descubrimiento de nuevos territorios y por viajar a los confines de la tierra inexplorada, aunque fuera con intenciones explotadoras y criminales.
El siglo XIX fue testigo de nuestra esperanza ciega ante las posibilidades de la técnica y de la ciencia. Creíamos que podíamos conquistar la naturaleza y que llegaríamos a desentrañar los secretos del universo gracias a nuestra capacidad de raciocinio.
Incluso en este pasado siglo XX, asistimos a uno de los momentos de mayor ilusión colectiva: el sueño de la conquista del espacio, fruto de la carrera espacial entre EEUU y la URSS, que culminó con la llegada del hombre a la Luna.
Es una necesidad que forma parte de la esencia misma del ser humano: pisar tierras desconocidas donde nadie más haya estado, ver cosas que nadie más ha visto antes, descubrir qué hay más allá…
Muchas veces esta obsesión no tiene ningún sentido práctico y está ligada al egocentrismo de algunos individuos y a sus deseos de notoriedad, pero lo que no se puede negar es que en el fondo, los seres humanos no podemos evitarlo: todos lo llevamos dentro en mayor o menor medida.
Forma parte integral de lo que somos, de la misma forma que lo es nuestra necesidad de crear obras artísticas o de comprender el cómo y el porqué de todo lo que nos rodea.
Pero este impulso tan nuestro, que crece ligado a nuestros sueños más esenciales, parece que se esté desvaneciendo.
Precisamente ahora, cuando disponemos de mayores conocimientos y mejores herramientas y capacidades a nuestra disposición, cuando somos capaces de alcanzar los objetivos más difíciles, cuando hay más dinero invertido en investigación y cuando se realizan mayores descubrimientos científicos en todos los campos…precisamente ahora, es cuando esa ilusión casi infantil que lo impulsa todo, parece difuminarse…
Es como si una llama se estuviera apagando en la psique humana, a nivel colectivo.
Hay una frase del segundo hombre que pisó la luna, el astronauta Buzz Aldrin, que define muy bien el sentimiento de desilusión al que hacemos referencia…
«Me prometisteis colonias en Marte y en lugar de eso, tengo Facebook»
Esta frase es altamente significativa, pues nos habla muy claramente del letargo de nuestros grandes sueños e ilusiones colectivas.
Evidentemente, la frase se puede interpretar literalmente como una muestra de desencanto personal por parte de Buzz Aldrin, como astronauta y científico inmerso en la carrera espacial.
Y evidentemente, también la podemos circunscribir en el extraño proceso de estancamiento que vive la humanidad en su conjunto en las últimas décadas y que podríamos asociar, con poco margen para la duda, a los intereses de los grandes poderes financieros, que siendo propietarios de los recursos minerales y petrolíferos, han ralentizado tanto como han podido el avance técnico y científico de la humanidad, con el fin de alargar temporalmente su volumen de negocio y disponer así del margen de tiempo suficiente para poder concentrar el máximo poder en sus manos, con el fin de garantizarse una posición preponderante en el siguiente paradigma tecnológico, político, social y evolutivo (un salto adelante que hemos iniciado de forma muy clara con la actual crisis económica).
Pero por más que todo esto sea así, la frase de Buzz Aldrin es el reflejo de algo mucho más preocupante: nuestro estado mental como especie; un estado de apatía e indiferencia que contiene en su interior el germen de nuestra propia destrucción…
2 FACTORES PSICOLÓGICOS CLAVE
Hay 2 factores que han contribuido enormemente a que la humanidad llegue a este peligroso estado psíquico: la saturación de información y el exceso de fantasías preconcebidas.
Saturación de Información
Uno de los grandes problemas de los hombres actuales, es que hemos perdido nuestra capacidad de asombro.
Parece que la gente ya no es capaz de sentir una fascinación duradera por nada; ya no hay nada que nos sorprenda ni nos conmueva durante demasiado tiempo.
Y eso es debido principalmente a la saturación de información que sufrimos en la sociedad actual.
Como indicamos en nuestro artículo POR QUÉ NO ESTALLA UNA REVOLUCIÓN, estamos sometidos a un bombardeo tan incesante de información, que ninguna noticia o descubrimiento, por impactante que sea, llega a hacer mella en nosotros.
Cualquier atisbo de asombro que sintamos por algo es parecido al «oooh» de admiración que soltamos ante un fuego artificial: dura exactamente hasta que explota el siguiente cohete y una nueva figura de brillantes colores en el cielo nos hace olvidar la anterior.
Eso castra nuestra capacidad para asombrarnos ante lo extraordinario.
Y si no somos capaces de sentir un auténtico y duradero asombro ante lo excepcional, tampoco seremos capaces de generar un sentimiento duradero de fascinación por nada y sin esa fascinación, no llegaremos a generar sueños e ilusiones que deriven en firmes anhelos colectivos.
Esa capacidad de asombro es una expresión de la chispa infantil que todos llevamos en lo más hondo.
Sin ella perdemos contacto con lo mejor de nuestra esencia como seres humanos y nos convertimos en una mera máquina biológica cuya única función es consumir recursos hasta extinguirse.
Eso explica en gran parte ese sentimiento de hastío, de indiferencia y de apatía generalizados que nos afecta actualmente como seres humanos.
Exceso de fantasías preconcebidas
Otro elemento determinante es que nuestro día a día contiene un suministro industrial de raciones de fantasía «precocinada».
Un ejemplo paradigmático de ello son los videojuegos, en los que los niños no tienen nada que imaginar, pues todo el trabajo ya ha sido realizado por los propios creadores del juego.
Así pues, no solo estamos sometidos a un bombardeo constante de información que nos aturde por completo, sino que nuestra mente no tiene ni el tiempo ni la necesidad de concebir nuevas realidades alternativas, ni de generar fantasías propias.
Parece que en nuestro mundo todas las canciones ya han sido compuestas, todos los libros ya han sido escritos y todos los mundos alternativos ya han sido imaginados y que solo nos queda sumergirnos en un bucle infinito en el que se reversiona lo antiguo, una y otra vez, con las consiguientes actualizaciones y revisiones propias de cada época; un proceso que empieza con los antiguos modelos de automóvil, pasa por los viejos éxitos discográficos y termina en las antiguas películas de género fantástico convertidas en remakes.
Si algún día llegamos a tener coches voladores, que nadie dude que entre ellos habrá un nuevo modelo del Volkswagen escarabajo, del Mini Cooper o del Ford Fiesta.
Esta incapacidad para generar elementos realmente nuevos, sin duda contribuye a alimentar un sentimiento de indiferencia y aburrimiento a nivel profundo del que muchas veces no llegamos a ser plenamente conscientes.
Pero este bombardeo incesante con fantasías precocinadas tiene un segundo efecto aún más demoledor del que nadie parece tomar conciencia.
Y es que gracias a la omnipresente fantasía en cine y TV, ya hemos viajado a los confines del universo y lo hemos hecho con un perfecto encuadre, con alta resolución y con sonido surround.
Nuestra mente y nuestros ojos ya están habituados a cruzar agujeros de gusano, viajar al futuro y al pasado, surcar el cosmos con enormes naves interestelares, luchar contra monstruos espaciales o a ver robots gigantescos paseándose por nuestras calles.
Todo ello con imágenes mucho más claras y motivantes que las que nos pueda ofrecer la propia realidad, ese lugar sucio, desencantado y lleno de imágenes borrosas y desenfocadas en el que no hay astronautas guapos que se parezcan a Val Kilmer o a Carrie-Anne Moss.
Por esa razón, cuando vemos una sonda posándose en un cometa nos produce una total y absoluta indiferencia, de la misma manera que a nadie le despierta la más mínima admiración ver un torpe carricoche con un ridículo brazo robótico paseándose por Marte y tomando fotos de piedras, por más que se trate de un logro histórico.
Para una mente programada a través de épicos espectáculos visuales, montajes de infarto y músicas atronadoras, la realidad se convierte en un lugar muy triste: ya sabemos que en los planetas inertes que nos rodean solo encontraremos feas rocas y gases venenosos y eso nos provoca hastío y nos aburre soberanamente.
Ésta es la consecuencia que ha tenido para nuestra mente la sobrecarga de información y de fantasía pensada por otros.
Se acabaron los niños boquiabiertos que abren los ojos de par en par al ver un traje de astronauta, como sucedía en los años 50.
Hace 6 décadas, había una distancia enorme entre la realidad cotidiana de un niño y la fantasía que podía encontrar en un cuento de ciencia ficción o en un cómic. Por esa razón, la simple lectura de un libro de fantasía podía llegar a alterar los sueños de un niño, hasta el punto de moldear su vida futura para siempre. A veces una simple imagen o un sencillo dibujo eran como una semilla plantada en tierra fértil que crecía hasta convertirse en un sueño vital.
Las facultades de ciencias se llenaban de niños grandes que de forma inconfesable anhelaban cumplir sus sueños infantiles, inoculados por alguna de esas obras de ficción que habían disparado su mente hasta realidades lejanas.
Hoy en día eso es mucho más difícil.
Los sueños y las fantasías no se maceran dentro de las mentes de los niños, sino que son productos de consumo rápido que los críos ven reflejados en pantallas externas.
La fantasía ya no vive dentro de sus mentes, sino fuera de ellas y se conecta o se apaga apretando un botón.
Eso, que puede parecer una anécdota, representa una pérdida irreparable para toda la humanidad y puede marcar el inicio de nuestra decadencia…
LOS 2 NIÑOS DEL MUNDO
Todos los seres humanos llevamos en nuestro interior a un niño soñador y travieso.
Todos, con independencia de nuestra personalidad externa.
Forma parte de nuestra esencia profunda como seres humanos.
Es ese tipo de niño que se encarama a los árboles, que no puede evitar tirar piedras al agua y que cruza corriendo los prados con los brazos abiertos como si fuera un avión.
Es el tipo de niño que cuando ve una roca, por alta que sea, intenta escalarla para ver el mundo desde lo alto. El niño que convierte un palo en una espada y que al ver una cueva, se adentra en ella venciendo sus miedos, esperando enfrentarse a un dragón imaginario al que arrebatarle un gran tesoro.
Durante siglos, la humanidad ha sido como este niño, capaz de convertir sus sucios harapos en una reluciente armadura con tan solo un chasquido de sus dedos.
Pero ahora nos hemos convertido en algo muy diferente.
Ahora, somos como un niño obeso y consentido, rodeado de miles de juguetes nuevos. Cada segundo vemos aparecer un nuevo y rutilante juguete ante nuestros ojos, hasta el punto que ya no sabemos ni dónde meterlos. Estamos hartos y aburridos de tantos juguetes que tenemos y cuando nuestros padres detectan nuestro hastío, su única solución es regalarnos un nuevo coche teledirigido, esperando que con ello vuelva a brillar la ilusión en nuestra mirada. Pero no sirve de nada, tenemos 100 como ese y al final todos nos parecen iguales.
Es entonces cuando gritamos desesperados «¡Me aburroooo!» y es aquí cuando papá nos espeta enfadado «¿Como te puedes aburrir si tienes todos los juguetes del mundo?». Y eso nos provoca un profundo desconcierto, porque no sabemos lo que nos ocurre. Creemos que tenemos todo lo que se puede desear porque tenemos millones de juguetes, pero no nos damos cuenta de que lo realmente esencial a la hora de jugar no son los juguetes en sí, sino nuestra capacidad de soñar.
Así se encuentra la humanidad en estos momentos…y esa es una situación peligrosa, muy peligrosa.
Porque ese niño obeso que tanto se aburre, tarde o temprano se dará cuenta de que odia sus juguetes…y empezará a sentir que la única cosa que le provoca emoción es romperlos y quemarlos, pues los identifica con su propio hartazgo. Incendiará sus castillos de juguete, estrellará los coches teledirigidos contra las paredes, les arrancará las cabezas a los muñecos y destripará con saña sus ositos de peluche.
Y en nuestro mundo real ya empezamos a presentar síntomas de este deseo íntimo tan inconfesable, algo que se ve reflejado en nuestra propia fantasía.
Hay un creciente sentimiento de atracción y fascinación morbosa por la destrucción de la civilización.
Nos fascinan mucho más las películas donde nuestra civilización queda destruida y aniquilada que la fantasía acerca de nuestros logros tecnológicos futuros.
A nadie le interesan ya las historias de naves que exploran el espacio interestelar para mayor gloria de la especie humana.
Queremos asteroides acercándose a la tierra, epidemias zombi asolando el mundo o escenarios post apocalípticos que nos aboquen a empezar de cero, aunque sea armados con arcos y flechas.
Los consumimos ávidamente.
Quizás nadie quiera aceptarlo, pero hay un creciente número de personas que desean un reset total del mundo. Algo parecido a un apocalipsis que nos permita volver a la casilla de salida otra vez. Hay un deseo morboso de ello, casi una necesidad existencial, porque cada vez hay más gente que siente íntimamente que los seres humanos somos un cáncer y que nuestra civilización no tiene cura.
Y no, no estamos hablando de élites poderosas que ocupan las altas esferas del poder: ese deseo se intuye esparcido por todos los estratos de la sociedad, aunque muchas veces las personas que lo desean no sean plenamente conscientes de ello.
Y eso es fruto de nuestro profundo hastío.
Estamos hartos del mundo que hemos construido y de ver en qué nos hemos convertido.
Estamos hartos de nosotros mismos.
Poca gente querrá confesarlo, pero estos sentimientos están ahí, ocultos en lo más profundo de nuestras mentes, como un zumbido sutil pero incesante que compartimos todos a nivel subconsciente.
Quizás tú no lo sientas porque seas muy feliz o estés repleto/a de esperanza, pero si escuchas con atención lo percibirás, allí al fondo, donde nuestros sótanos se comunican.
Es un zumbido común para todos.
¿Qué efecto puede tener para la civilización humana que tantas mentes a nivel inconsciente deseen morbosamente que todo acabe para poder empezar de nuevo?
Ningún efecto positivo, sin duda…
Y es que si solo odiáramos nuestro presente, el problema tendría fácil solución.
Solo tendríamos que aferrarnos al sueño colectivo de nuestro futuro y luchar por hacernos con él, como única esperanza para salvar nuestro presente y nuestra especie.
Pero a estas alturas, carecemos de ese proyecto ilusionante como especie y ese es el gran peligro que puede llevarnos a la autodestrucción.
¿Porque cuál es nuestro gran sueño como especie en la actualidad?
Cuando miramos al futuro de la humanidad, ¿qué idea nos ilusiona?
¿Llegar a tener un mundo repleto de robots sirvientes que lo hagan todo por nosotros?
¿Vivir con el cerebro conectado a un mundo virtual al más puro estilo Matrix donde todos seamos súper héroes?
¿Establecer colonias fuera de la tierra para que las multinacionales puedan explotar los recursos minerales de otros planetas y los ricos puedan ir a Saturno de vacaciones a hacerse selfies con los anillos de fondo?
¿O quizás el gran sueño es llevar un chip insertado en el cerebro que grabe nuestros orgasmos para poder intercambiarlos con los amigos por whatsapp?
Sí, lo que hemos expuesto aquí no son más que caricaturas…pero tienen mucho que ver con la realidad que nos están vendiendo.
Somos ese niño obeso y aburrido, que ya solo juega con su mechero y que cada vez está más fascinado con la llama que desprende…y lo único que se les ocurre ofrecernos para sacarnos del hastío son nuevos juguetes…
Es evidente que la humanidad necesita un nuevo sueño y una nueva ilusión.
Un gran proyecto compartido, por el cual valga la pena vivir y luchar.
Algo que tenga sentido, un sentido profundo que conecte con nuestra esencia y que nos produzca fascinación y emoción con tan solo pensar en ello.
Y no porque sea algo bonito o porque expresarlo así resulte muy poético.
Sino porque en estos momentos, crear un sueño común es una prioridad de primer nivel.
Nos va la cabeza en ello…
GAZZETTA DEL APOCALIPSIS
Querido mío, tengo que darte la razón, aunque ya la tengas. Dejar de soñar es lo más horrible que le puede pasar al hombre en particular y al ser humano en general. Pero sería bueno decir, que los sueños que hemos vivido como individuos no eran nuestros sueños, porque ni tan siquiera eso nos han dejado: Soñar…
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¡Tremendo artículo! En verdad, mi más honesto reconocimiento.
Un artículo relatado con verdades profundas ,que todos tendríamos que leer ,gracias por compartir DTB
magnifico
MIRA SOY UN CRISTIANO PRACTICANTE, Y TE DIGO QUE LO QUE TU TE PREGUNTAS EN CUANTO A LO QUE ESPERAMOS ESTA EN EL LIBRO DE APOCALIPSIS SI LO LEES EN SERIO VAS A ENCONTRAR LAS RESPUESTAS A TUS PREGUNTAS EL PROPIO DIOS TODOPODERO, PADRE HIJO Y ESPÍRITU SANTO TE LAS CONTESTARÁ UNA A UNA. Y LOOS HOMBRES LAS TENEMOS DESDE HACE MAS DE DOS MIL AÑOS.
Es tal cual como tú dices, lástima que mucha gente no se da cuenta de eso. En los tiempos de bonanza, la humanidad se aleja de Dios, se torna arrogante y autosuficiente (yo soy mi propio Dios, dicen algunos), se enceguece, pierde su capacidad para razonar y los resultados, en consecuencia, son tremendos; pasaba en los tiempos bíblicos y lo mismo ocurre en la actualidad.
Enhorabuena por el artículo.
Para mi la situación actual tiene un evidente paralelismo con la transición de la pubertad, de la niñez a la juventud. Es una edad difícil y, sí, peligrosa, sobre todo para los que la atravesamos con depresión incluida. Y ese es el punto de la civilización actual, es como escribes en el artículo: crees haberlo vivido todo, crees conocerlo todo, nada te sorprende ni te ilusiona, siendo apenas un crío eres viejo…, viejo de ánimo.
Se supera. Como en una depresión personal, actúan fuerzas terribles internamente, hay choques de trenes constantes en las cavernas más profundas. Y, en realidad, tiene una razón de ser, hay una lógica, y es que algo no va bien. Hay puntos fronterizos en los que es imprescindible ponerse al día, estamos en uno de ellos, uno muy trascendente, igual que abandonar la niñez en una persona, y es normal que ocurra esto, incluso es sano. No podemos seguir adelante media humanidad a costa de otra media, que se está muriendo de inanición o en la indigencia más miserable.
Esto se supera, o no. Exactamente igual que una depresión. Lo que está claro es que no se supera negando que existan los problemas, como pretende hacer ese llamado 1% y sus acólitos. O vamos todas o probablemente no pasemos, también podemos seguir aquí atascados… ¿hasta cuando?
Se ha reproducido la niñez actual…cruda realidad…pero de algunos momentos otros introduciran la juventud y el hombre joven actual con una caricarura igual cuando toda su vida se vuelca al CELULAR….. o a la PC.
se habla en el artículo de un hastio generalizado, y se deja claro que no son las élites las que desean un reset del mundo, sino una creciente cantidad de personas normales.
Bien, puedo estar de acuerdo con eso, de hecho lo estoy, pero la cuestión para mi está un paso más allá, y me lleva a preguntarme ¿no será precisamente que ese sentimiento de hastio, hartazgo generalizado y de vernos como un cancer ha sido cuidadosa y pacientemente implantado en nosotros por las élites para llegar a ese reset que realmente ellos quieren? ¿No será que el desarrollo de videojuegos, redes sociales, tablets y smartphones, la implantación de un creciente consumismo y deseo por lo material en el ser humano que ocupe el lugar de un deseo de crecimiento y desarrollo natural, son partes del plan de deshumanización o infrahumanización que alejen al ser humano de su naturaleza esencial hasta el punto de que sólo viva en la autocomplacencia inmediata lo cual le lleva al hartazgo igualmente inmediato? ¿No será que llegado el momento ellos nos ofreceran la solución al problema que ellos mismos han ido creando pacientemente durante más de un siglo? A fin de cuentas ese es su modo simple y habitual de operar, crear un problema que provoque una demanda social, y una vez llegados al punto necesario aparecer ellos mismos como salvadores con la solución al problema que previamente habian creado.
Me parece muy buena tu apreciación Pablo ya que es un planteamiento desde un ángulo diferente. No obstante, en éste momento no lo suscribo. Me baso en suponer que un reset planeado por las élites es un plan demasiado arriesgado. Desde mi punto de vista no lo necesitan. Mi explicación se encamina más a la de considerar siempre la respuesta más sencilla disponible y en ésta caso es: los acontecimientos se han sucedido y acumulado de una forma un tanto caótica; algo mejor explicado por un materialismo histórico que por teorías de la conspiración.
Según lo veo yo ese «reset» se llama Nuevo Orden Mundial, y es lo que llevan intentando implantar desde finales del siglo XIX, lo llevan cocinando a fuego lento más de 100 años…
Me gusta como expresas tu teoria, pero tiene un defecto… la naturaleza humana. Si tal como lees, si algo a demostrado la historia es que los seres humanos en especial los líderes y manipuladores no son tan pacientes debido al principio del egoísmo propio, es decir, nadie planea algo para los demás y mucho menos para no ver realizado el fruto de sus esfuerzos, ni si quiera los altruistas se comportan así, por lo que lo tienen planeado desde hace un siglo es errado, pero si me dices que lo planean desde hace una 3 o 4 décadas si es posible, un buen plan no se necesita de mucho ni de poco tiempo par llevarse a cabo.
Ademas concuerdo con welorza, un plan así es arriesgado, entre mayor es la apuesta mayor es el riesgo, la razón por la cual las grandes elites no dicen públicamente que son los dueños del mundo es por que ellos están consientes que no lo son por completo, ya que de ser así no tendrían problemas con lidiar con el disgusto colectivo el cual es el arma mas poderosa de la población.
Me gusta como expresas tu teoria, pero tiene un defecto… la naturaleza humana. Si tal como lees, si algo a demostrado la historia es que los seres humanos en especial los líderes y manipuladores no son tan pacientes debido al principio del egoísmo propio, es decir, nadie planea algo para los demás y mucho menos para no ver realizado el fruto de sus esfuerzos, ni si quiera los altruistas se comportan así, por lo que lo tienen planeado desde hace un siglo es errado, pero si me dices que lo planean desde hace una 3 o 4 décadas si es posible, un buen plan no se necesita de mucho ni de poco tiempo par llevarse a cabo.
Ademas concuerdo con welorza, un plan así es arriesgado, entre mayor es la apuesta mayor es el riesgo, la razón por la cual las grandes elites no dicen públicamente que son los dueños del mundo es por que ellos están consientes que no lo son por completo, ya que de ser así no tendrían problemas con lidiar con el disgusto colectivo el cual es el arma mas poderosa de la población.
Lo que defines es un simple juego de roles donde la masa no tiene implicancias, donde un grupo que se cuenta con los dedos es dueño de todos los caminos e inquietudes, de todos los hartazgos.
La historia no viene funcionando así, es una fachada irreal.
Somos propensos a la negación y al ocultamiento de todas las culpas, ya sean inoculadas inconscientemente o absorbidas por derecho. Somos directa o indirectamente los causantes del presente, que algunos tengan más fuerza para torcer las leyes naturales no se discute, pero no hay que desmerecer el grano de arena sumado a través de la masividad, que indefectiblemente, en la pulseada de todo lo social, es constructora de muchos defectos que embargan al futuro, y no solo como simples costumbrismos de moda pasajeros, también como educación fútil enseñada en la facultad.
Creo que el día que asumamos que todos somos culpables del presente, ese día será plausible la implantación de un buen punto de inflexión y abordar el cambio de paradigma con inocencia radical.
Reblogueó esto en Periodismo Alternativo.
Excelente articulo. Has encontrado las palabras para pensamientos que todos tenemos, despues de haber leido libros y libros, tenemos que pensar que nos queda el amor universal, dejar toda propiedad privada, hacer una gran comunidad en la tierra,…..pero despues piensas y despues que,,,,, hacia donde.
Y ahi la unica respuestas que encuentras es que ya este envase carnico, nuestro cuerpo se nos lleno de limitaciones y tendremos que o reacondicionarlo, a traves de la mente quizas y cambiar el pardigma 360 grados.
Lo mas extraño que veo ahora es el respiracionismo, dejar de comer y ver que pasa, ojo que no va a ser de un dia para otro, ni propongo que lo hagamos todos ahora, pero que de a poco vayamos desprendiendonos de este mundo ultra material, a fondo, sin depender de nada y ver que pasa. Quizas vengan a rescatarnos, o se corra el velo y comience una nueva aventura, Creo que ya nos quedo claro que corporalmente ya no queremos viajar a ningun lado y que el cuerpo nos arraste a donde quiere, con su gustos en comida, en confort, en sexo o en lo que se le ocurra.
Saludos.
Pero si tenemos un sueño.
Coincido en que estamos hartos de todo,incluida la vida,pero al igual qué un niño cuando llega al aburrimiento total,¿sabes que hace? Acaba durmiendose,y en esas estamos, dormidos. ¿Pero que ocurre cuando dormimos? Exacto, nuestra imaginación empieza a funcionar y soñamos.
Y éste sueño es maravilloso, pues en el he visto que la historia no es cómo nos la han contado,sino mucho más antigua, fascinante y emocionante ,pero no acaba ahí la visión sino que el presente tampoco es cómo nos lo cuentan,¡todo lo contrario! La vida no es tan triste y aburrida, no tienen por que morir miles de niños y personas y podemos vencer a enfermedades, volar y edificar grandes monumentos moldeando piedras como si fueran de plastilina, hemos colonizado Marte y conocemos a nuestros hermanos del cosmos y el futuro no tiene limites pues allí aprendemos a crear sistemas solares y vida evolutiva.
Pero lo mejor de éste sueño es que no estoy sólo sino que es un sueño compartido por cada vez más hermanos y hermanas ,sí lo estamos soñando y eso es el principio de una nueva meta.
Os aseguro que vamos a llegar a ella.
Un saludo.
Muchisimas Gracias por compartir este texto que describe en forma tan completa y tan excelente el mundo en el que vivimos, hoy por hoy.
Felicitaciones a su autor por la maestrìa que manifiesta a la hora de expresar su mirada extremadamente profunda, sensible y analitica del mundo moderno.
Comparto con todos vosotros, mi humilde aporte a este texto y al tópico desarrollado tan idoneamente por su autor.
“…Pero hay una palabra suprema, una idea suprema, sin las cuales la humanidad no puede vivir. Muchas veces esa palabra es pronunciada por un hombre pobre, sin influencia, hasta perseguido, pero la palabra pronunciada y la idea expresada por ella no mueren y más tarde a pesar del triunfo aparente de las fuerzas materiales, la idea vive y fructifica…” Fiódor Mijáilovich Dostoievski, escritor ruso (1821-1881)
“…Desafortunadamente, una civilización que no aprenda finalmente a amar de forma responsable, que no aprenda a compartir, a construir lazos fraternales de solidaridad, cooperación, conciencia, paz y confianza entre sus miembros, es una civilización que tarde o temprano utilizará su evolución tecnológica y todo su arsenal belicoso y se destruirá….”
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“…Por supuesto que esto será ejecutado por la elite de poder que tiene el control de las mentes y de las masas estupidizadas y manipuladas dócilmente a través de los medios masivos de comunicación, la compulsión y adicción al consumo, la esclavitud y alienación económica a través de las deudas, las crisis, los centros educativos y las nuevas tecnologías con la frivolidad, oquedad y mediocridad que éstas estimulan y generan….”
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“…Solo cuando amamos de una manera responsable, no causamos daño a nuestro alrededor….”
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“…A mayor amor, mayor conocimiento, mayor poder, mayor responsabilidad, mayor confianza, mayor conciencia, mayor inteligencia y mayor intuición, mayor libertad….”
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“…A mayor amor, hay mayor felicidad simplemente porque la felicidad no es otra cosa que el espíritu del amor vibrando en su más elevada frecuencia….”
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“…Solamente la semilla sana y despierta de la humanidad (masa crítica) deberá mostrar el camino para construir un mundo nuevo en la tierra, evidenciando nuevos sistemas de organización diametralmente diferentes a los viejos y obsoletos sistemas de producción basados en la explotación, el falso principio de escasez de los recursos naturales, la contaminación ambiental y la acumulación de riqueza de unos pocos y el empobrecimiento de la mayoría….”
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“…Se nos enseña de todas las maneras posibles a competir entre nosotros y no a compartir, a destruirnos y a enfrentarnos en todos los ámbitos esenciales de la vida a través de un sistema económico obsoleto, cruel e injusto donde el egoísmo y la carencia de solidaridad se traduce como maximizar el beneficio económico a través del individualismo competitivo, en detrimento del beneficio colectivo y de la naturaleza manifiesta en sus distintos reinos mineral, vegetal y animal….”
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“…Se nos estimula de todas las maneras posibles las competencias, los concursos, la discriminación, los enfrentamientos bélicos, el racismo, las diferencias religiosas entre nosotros a través de la manipulación de los medios de comunicación masiva y centros educativos paradójicamente considerados como los más prestigiosos…”
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“…El espíritu del amor nos hace construir, crear, compartir y cooperar entre nosotros. Nos conecta, nos une. Nos hace sentir compasión y nos hace solidarios ante el dolor ajeno. Nos genera confianza entre nosotros….”
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“…La ausencia de este espíritu nos hace destruir, especular, manipular, dominar, discriminar y competir entre nosotros. Nos aísla, nos fragmenta. Nos enfrenta y divide…”
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“…Este espíritu cuyo nombre ha sido maltratado, bastardeado y manoseado culturalmente, ha sido siempre temido por aquellos que han monopolizado a través de nuestra historia, el conocimiento, el poder generado por éste y la libertad de la humanidad….”
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“…Miren el mundo que han creado, un mundo donde reina el más absoluto desamor y división, la más infame de las mentiras, donde pululan las guerras, las injusticias sociales, las hambrunas, las enfermedades, una naturaleza en agonía, basuras vendibles, personas vendibles…”
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“…Desde mi visión, ésta es la manera en que el espíritu del amor, nos salvará y liberará de este mundo reglado por aquellos que ejercen el poder sin amor, los que utilizan la inteligencia sin la sabiduría que nace solo del corazón….”
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“…Para mí, este es el camino que la semilla sana de la humanidad deberá recorrer en estos tiempos de dominio del caos y oscuridad que estamos viviendo en la actualidad….”
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Fuente: Texto completo donde fueron extraidos estos fragmentos:
http://mundonuevoenlatierra.blogspot.com.ar/2012/06/normal-0-21-false-false-false-es-ar-x_27.html
El «cómo» es decir la «manera» de cómo este espíritu nos puede salvar como humanidad se encuentra expresado y desarrollado en el texto que he compartido con Link. en mi comentario anterior.
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Puede leerlo o profundizar sobre ello, toda aquella persona que verdaderamente se encuentre interesada en materializar esa posible salvación o metamorfosis humana individual y colectiva.
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De ello depende que podamos salvar el sueño colectivo de su propia muerte.
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El “cómo” es decir la “manera” de cómo este espíritu nos puede salvar como humanidad se encuentra expresado y desarrollado en el texto que he compartido con Link. en mi comentario anterior.
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Puede leerlo o profundizar sobre ello, toda aquella persona que verdaderamente se encuentre interesada en materializar esa posible salvación o metamorfosis humana individual y colectiva.
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De ello depende que podamos salvar el sueño colectivo de su propia muerte.
Pat, la mariposa violeta
Leído el link. Todo lo que se expresa allí lo suscribo al 100%, tampoco seré el único porque se alcanzan -por vías independientes- conclusiones IDÉNTICAS, coincide con nuestras grandes intuiciones y la descripción posterior (formulación) que hacemos de ellas. Es nuestra médula conceptual.
Saludos.
No soy comentarista en este blog, aunque lo leo regularmente -casi a diario- y lo que me anima a hacerlo en esta ocasión es la maravilla que me produce el artículo y los comentarios, pues van en la línea de lo que considero que la consciencia universal -digámoslo así- DEMANDA EN ESTE MOMENTO.
Muchos hemos vivido la vida para este momento: para señalar las minas ocultas en el camino, presentar nuevas metas y desafíos, indicar significados para la especie. Trascendemos a una nueva etapa evolutiva y rearmaremos una nueva civilización con lo que de bueno nos legaron -y con cosas que tendremos que desechar- para hacernos corresponsables de la evolución universal, del destino último del espíritu universal. Es el comienzo de una nueva etapa evolutiva -que no la última-, el comienzo de la adolescencia -extraordinariamente bien definido por un comentario más arriba-.
Esto es lo que debemos hacer.
Muchos nos congratularemos al saber que estamos en exactamente el mismo punto y perfectamente sincronizados en espíritu.
Quedo con vosotros.
La Humanidad se viene enterando recién que todo es MENTIRA, desde las vacunas hasta la llegada del hombre a la luna o las supuestas campañas de ayuda a Africa. ¡Lo bueno es malo y viceversa! Es normal desmoralizarse y sentirse estafado después de un momento así. ¡Ojalá el hombre encuentre pronto su rumbo verdadero!
para qué queremos colonias en Marte si no sabemos vivir en La Tierra?
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Voy a intentar aportar mi granito de arena a este tema tan interesante, la extraña
apatía que nos consume y anula.
Empecemos por el inicio de la humanidad,en la escena que magistralmente rodó
Kubrick, cuando aleccionados por un monolito los homínidos, empiezan a
comprender el valor de una herramienta, Este saber fue inyectado por una
mente superior haciendo un experimento evolutivo. Durante millones de años
la especie elegida fue adquiriendo poco a poco saberes superiores al resto de
lo vivo que habitaba el planeta tierra hasta constituirse en los llamados reyes de
la creación.
Pero algo dentro de ese experimento desconcertó a esos investigadores espaciales.
El cambio en sus cerebros para que pudieran deducir, trajo consigo una espuria
tendencia hacia el mal, con fuerza devastadora que anulaba todo intento de
paz y unidad. Se peleaban unos contra otros, asaltaban cuevas, mataban para
adquirir poder o bienes, traicionaban y torturaban a sus semejantes.Los
programadores desconcertados, intentaron a través de los siglos acabar con
esa tendencia aniquiladora, mediante mandamientos, enviados proclamando
doctrinas de amor y generosidad, sin querer aplicar tácticas de adaptación
mental que hubiesen logrado paralizar una evolución libre y estropeado el
sentido del experimento.
Cuando en los dos últimos siglos la humanidad inició una escalada científica
y técnica que la llevaron a conseguir la fuerza atómica estallaron todas las alarmas.
Cercanos a conseguir fuerzas terribles como las que proporcionaría el
descubrimiento del campo unificado con la que podrían destruir galaxias había
que anular esa capacidad mediante métodos que no les destruyeran pero si
les limitaran. Siguiendo esa táctica se amortigüó ese avance que Cayeux
denominó La metamorfosis explosiva de la humanidad. Se redujo su inventiva,
se prohibieron los viajes espacies para que su malignidad no se esparciera, y
se consiguió ese pasmo tan bien reflejado en el artículo donde todo empezaba
en la niñez desinteresándose de ideas que habían hechizado antes a los
chavales para convertirlos después en descubridores.
El tema es largo y da para un libro. Pero si este esquema sirve para aclarar algo de
lo que denuncia el autor de este post, doy la pista para cazar el sentido del
extraño comportamiento de la nuevas generaciones.
Saludos
mens78, me agrada tu teoría, encaja y es plausible. Es un punto de vista diferente y por lo tanto valioso.
Gracias welorza. Añadiré algunos datos mas para que sea mas comprensible.La
teoría se envió en 199O a los principales medios de comunicación españoles que
naturalmente la enterraron. Solo Miguel Blanco y Faber Kaiser la expusieron en
sus programas de radio. Después se silenció y solo con internet pude resucitarla.
Los años, a pesar de que sigue la censura solapada,no han hecho mas que
verificarla. Avisé de que se terminaba la posibilidad de nuevos inventos
trascendentales. Toda la tecnología actual se basa en creaciones logradas antes
de 1950,perfeccionadas. Lo segundo que adelanté fue que quedarían prohibidos
para la especie humana los viajes espaciales. Poseyendo una tecnología muy
superior a la de los años setenta, ahora nos limitamos a una patética estación
espacial a 700 kilómetros del planeta. Tercero, que seria imposible lograr las
fórmulas del campo unificado.Cuando se intentó proclamar el descubrimiento
del bosón de Higgs, partícula esencial en esa fórmula avisé en la red de que
era un montaje su logro. Posteriormente se va confirmando esta idea.por
muchos cientificos.
Popper dijo que una hipótesis es cierta cuando los hechos la demuestran. En
este caso ya he expuesto tres, Pero la seguirán silenciando.
Faltan los motivos. En el espacio exterior causó alarma el conseguir la bomba
atómica, dada nuestra capacidad agresiva. Mucho mas hubiese sido la terrible
potencia del campo unificado. Había que coartar esa posibilidad y lo hicieron.
Y de paso impedían que con nuestra locura y estupidez habituales, nos
autodestruyéramos. Pensando en el horror de las dos últimas guerras mundiales
no es un pensamiento extravagante.
Espero que ya captes mejor la idea. Un saludo cordial.
super acertado robot…..eso es justamente lo que esta pasando………es obvio que la humanidad necesita un reset……..pero no el reset que nos quieren dar la elites……uno real…..se esta acabando el tiempo…..
Preciosa entrada. Has definido a la perfección el mundo moderno donde preferimos la realidad que nos crean, tanto en la televisión como en los videojuegos…
La reflexión final es inquietante, pero muy muy cierta…
Gracias por abrirnos a la verdad 😉
Si tienes, autor, deseo que DAR A CONOCER ESE SUEÑO NECESARIO, VITAL, …estudia profundamente, y luego daLE a conocer, a SRI SATHYA SAI BABA.
(Dios en la Tierra. Dios de Dioses. DIOS VERDADERO.)
Pues, conociéndoLE, Nadie Necesita Más.
«A nadie le interesan ya las historias de naves que exploran el espacio interestelar para mayor gloria de la especie humana»
La historia nos prueba que somos una especie perdida, si colonizáramos otros planetas los destruiríamos!
No seria mejor pensar en solucionar el hambre y la pobreza que afecta a la mitad de la población mundial?…
3.500.000.000 de personas, son humanos!, no son animales!,… no se los tiene en cuenta, estamos muy mal, y vamos para peor, si no vemos lo obvio como podemos pensar en medio de semejante ceguera explorar el espacio interestelar?. Para nuestra gloria?, que gloria?…
ESTAMOS TODOS LOCOS.
Sin duda, el nuestro es un mundo en crisis. Y más aún en la actualidad. Lo que nos lleva a plantearnos cuestiones tan trascendentales, como es la propia existencia de nuestra especie. No cabe duda de que los usos y las costumbres van cambiando conforme al desarrollo de la sociedad. Lo que nos hace ser seres distintos a nuestros antecesores. Si el cambio es bueno o es malo, es cuestionable. Como es cuestionable, si nuestro propio proceso evolutivo, puede dejar de serlo en un momento dado, para pasar a ser justamente lo contrario, una involución que retrotraiga a nuestra especie a tiempos prehistóricos. La pregunta de quiénes somos y de donde venimos o hacia donde vamos, siempre está en el aire. Como individuos, nuestra vida es relativamente corta. Por lo que nos hallamos estrechamente vinculados al concepto de lo social. Y es precisamente esto, lo que hace que seamos valorados en conjunto, como una especie social, tal y como lo son, por ejemplo, las hormigas. Esto nos aboca a comportarnos como seres en cierta medida programables, y funcionales. Somos parte de un todo que no llegamos a entender, y al que obedecemos de una manera casi inconsciente. Desde luego, teniendo en cuenta esta reflexión, deberíamos pensar que soñar es sólo una capacidad más que siendo innecesaria en algún momento evolutivo preciso, sería desdeñada. Lo cual a su vez significa que la evolución es imprevisible. Que cualquier cosa puede suceder. Y por supuesto, que algo podría suceder en un momento dado, que nos sumiera en la apatía de tal forma que procedieramos al suicidio colectivo de nuestra especie. No tenemos una base de datos rigurosa, que nos permita analizar nuestro comportamiento hasta el punto de poder evaluar si vamos o no, por el buen camino. Insisto en que la evolución es impredecible. Siendo esta una lucha por la adaptación no queda otra que adaptarse a las nuevas circunstancias, o morir en el intento. Y si no que le pregunten a esas hormigas, tan organizadas y adaptadas todas ellas, a su entorno y fieles a su propio proceso evolutivo que las envuelve.
Reblogueó esto en Libros que cambiaron mi viday comentado:
Una maravillosa reflexión sobre el rumbo que ha tomado el mundo.
Excelente articulo digno de imprimirlo y repartirlo en navidad porque en mi casa si quieren leer antes de la cena que lean esto y no su face o su whats como le dicen. Por otro lado la capacidad de soñar no se nos ha robado ni arrebatado simplemente la gente se volvió floja porque eso somos flojos ¿qué pasa cuando no sabes una palabra? antes consultábamos diccionarios ahora simplemente damos por hecho de que san google lo tiene y si lo olvido hay esta y peor aún alguno a buscado en un diccionario últimamente bueno la cosa esta así no sabemos ni definirnos como especie está más que sentado que nuestro nombre como especie animal homosapiens pero y nuestra definición como entidades físicas verán que mal estamos de seguro algunos ni lo habían pensado.
Según diccionario:
Humano, -na adj.
1 Relativo al hombre (individuo de la especie humana).
2 Que es propio de los defectos o limitaciones de la persona: equivocarse es humano.
3 Se aplica a la persona que siente afecto, comprensión o compasión hacia los demás y se comporta de modo digno y bueno con ellos. Inhumano.
4 Persona, individuo de la especie humana: ¿llegará un día en que los humanos vivan en la Luna?
Fatal verdad.
Según la etimología barata dice esto:
Ser humano no significa más que tierra, o lodo del latín Humus, por la referencia que se hacía que el primer humano fue hecho con arcilla o tierra o lodo. Por eso cuando «entierran» a alguien se dice que fue «inhumado»
¡¡¡Por favor apoco somos de tierra no somos golem´s para describirnos así!!!
Más antiguamente en la lengua sumeria se entendía por ser nada o ser humo verdad que no tampoco somos nada y mucho menos seres de humo verdad.
Leyendo y aun que ustedes no lo crean la respuesta vino de un libro lo más acertado que encontré para describirnos seria proveniente de antiguas escrituras en la región de corea que sería algo así:
En esa lengua, hombre (saram – 사람) significa “el ser que vive”. Así, las palabras hombre (saram – 사람), vivir (sarda – 살다) y vida (sarm – 삶) comparten la misma raíz (sar). Ningún ser vivo, excepto hombre, es llamado “el ser que vive” (saram – 사람). Esta palabra se aplica tanto al hombre como a la mujer.
Ahora al darnos cuenta de nuestra pereza mental y la falta de interés en general tenemos esta sociedad que hasta le tenemos que hacer carriles especiales para caminar y no choquen como torpes bestias sin alma.
Al final solo hemos dejado de ser curiosos no me creen sigan leyendo.
¿Cuándo dejamos de mirar las estrellas? ¿Cuándo dejamos de preguntarnos? ¿Cuándo olvidamos cuestionarnos? ¿Cuándo olvidarnos cuestionar? ¿Cuándo olvidamos decir los que sentimos? ¿Cuándo olvidamos la comprensión? ¿Cuándo olvidamos la eterna pregunta (“¿Por qué?”)? ¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿Papá por qué el cielo es azul? ¿Papá que es lo más chiquito que existe? ¿Mamá por qué la leche es blanca?
Así podría escribir un libro completo de preguntas y darme cuenta de la triste realidad ya no somos curiosos, yo tuve mil juguetes mis padres me lo dieron todo y saben que paso con la gran mayoría fueron diseccionados porque esa es la palabra adecuada diseccionados para saber su principio de funcionamiento aunque para mi papá era simplemente desarmar hasta que se dio cuenta que era curiosidad y me enseño algo de electrónica a temprana edad después conocí la computadora gracias a los videojuegos y ahora el internet que es el compendio del conocimiento humano pero al final hay que buscar para encontrar buenas cosas como este articulo porque al final solo hay conocimiento vomitado y muy poca individualidad porque ustedes sabrán que la diversidad es lo mejor en la mayoría de los casos.
muy bonita la entrada, me ha encantado
Como decía un amado escritor: Hay que saber ver el mundo desde un microscopio y un telescopio.
Yo soy una de esas personas que desean que esto se acabe,por suerte siento que yo aún no he perdido esa esencia de saber soñar y mantengo viva mi imaginación,aún sé sorprenderme con las pequeñas cosas.Pero también soy consciente de todo lo que ocurre a mi alrededor,es tan triste ver en lo que se están convirtiendo las personas,yo lo menos que deseo es que pasen cosas malas,pero de verdad deseo otras personas para este mundo.Que se acabe de una vez esta mentira en la que vivímos.
Saludos.
Este artículo es sin duda uno de los mejores que he leído, yo me he identificado mucho con el puesto que mis películas favoritas son esas de Apocalipsis porque si, realmente hasta cierto punto esperaba que la humanidad comenzará desde cero para ser mejores personas, pero lo que escribías después es cierto, al ver tantos artículos de guerras, apatía y entre otras horribles cosas por las que esta pasando el mundo solo me habían hecho sentir apatía por la humanidad. Y creo que ese es el mayor se los problemas, debemos de ayudarnos entre nosotros a crear conciencia en vez de darnos por vencidos debemos de mantener la esperanza en nosotros y en otros, eso es por lo menos lo que yo intentare hacer. Somos los responsables de como son cada generación que va llegando, los que les permiten los videojuegos y juguetes interminables que no necesitan son los padres.
Sin duda este fenomeno de apatia es una prueba de la prediccion de oswald spengler en su libro la decadencia de occidente, yo he profundizado en esa doctrina y puedo contribuir diciendo que el «sueño colectivo» de este articulo coincide con la idea de «simbolo primario» de la cultura en la doctrina de spengler, Por lo tanto deducimos que ese «simbolo primario colectivo» muere tambien y pueden pasar milenios enteros hasta que nazca otro, La razon de esto esta en el problema del origen de las «culturas» (uso aqui la acepcion spengleriana de la palabra cultura), y mi conclusion (inspirada en una lectura de Heidegger) es que solo cuando la psique humana sea otra vez pobre, cuando los humanoa no twngan respuestas para todo, ni siquiera una gramatica estructurada, solo cuando se den esas condiciones de escacez ideologica, cuando haya necesidad y eapacio para inventar un mundo ea que los humanos crean una cultura nueva y una nueva ambicion y sueño colectivo,
Con el artículo estoy bastante de acuerdo, sobre todo en las razones que nos están llevando a esta situación de depresión mundial. Sin embargo no comparto la idea de que haya una ausencia de sueño colectivo. Sí creo que lo haya.
Es el sueño de la lucha definitiva del bien contra el mal. De un capitalismo que parece tomado en sus élites por gente con muy pocos escrúpulos, y unas nuevas clases políticas que están surgiendo por todos los lados y que incluso están tomando instituciones, gracias entre otras cosas a lo que ha supuesto Internet y la información libre. La búsqueda de un mundo SOSTENIBLE, ese creo que es el sueño colectivo de este siglo. A su lado, el sueño de la carrera espacial parece más bien una excusa para tener entretenida a la gente.
Ahora, la depresión de nuestros sueños:
1. Diría que la mayoría de la gente tiene algo de conciencia sobre el mundo y se tiene muy presente la idea de que el sistema actual está abocado al colapso. El problema es lo que se dice sobre la sobresaturación de información, parece que las soluciones a estos problemas están fuera de nuestras manos, nos sentimos pequeños cada vez que abrimos google earth. Se tiene el día ocupado en miles de cosas y al final uno nunca tendrá tiempo para participar de este sueño colectivo.
2. Esto hará que mucha gente se sienta impotente y al final acabe sucumbiendo a los placeres inmediatos de esta sociedad. La lucha por las cosas no será un principio de la gente corriente ni tampoco la valentía.
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